Los jóvenes y adolescentes están cada vez más expuestos a situaciones de incertidumbre que los llevan a vivir dificultades como baja autoestima, inseguridad, problemas de organización para el cumplimiento de metas, manejo de emociones, relación consigo mismos, sus padres o compañeros.
Las sesiones de acompañamiento permiten hablar con tranquilidad de lo que les sucede, desaprender o aprender nuevas alternativas para explicar sus experiencias y organizar su propia vida a través del trabajo del cuerpo, el lenguaje y la emoción en aspectos como: Conocimiento de sí mismos, Seguridad y Autoestima, Liderazgo, Gestión de emociones, Gestión de conflictos, Crecimiento personal.
La edad mínima para el acompañamiento de menores de edad es 13 años, previa reunión con los padres de familia. No es terapia psicológica.
“Nuestro miedo más profundo no es el de ser inapropiados. Nuestro miedo más profundo es el de ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos: ¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? Más bien, la pregunta es: ¿Quién eres tú para no serlo? Eres hijo del universo. No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras. Nacemos para poner de manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros, como lo hacen los niños. Has nacido para manifestar la gloria divina que existe en nuestro interior. No está solamente en algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno. Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo. Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás”.
Marianne Williamson